10 agosto 2005

Los ídolos no existen



Y bueno, se me vino algo a la mente. El tema son los ídolos, o la idolatría que se puede llegar a sentir por alguien o algo.

Pueden ver con el título más o menos cual es mi postura....éstos no existen, o de forma más clara: ¡qué absurdo eso de tener ídolos!

Los ídolos son aquello a lo cual un hombre ama con tal vehemencia que lo hace parte de su vida, y más aún, pasan a ser la razón de existir para aquella persona, por cuanto su realidad personal se ve explicada (o al menos aspira a que así sea) a través de la vida de aquello que no es él, pero que es una imagen idealizada, un representación de la perfección.

Hasta aquí he tratado de ambientar el tema definiéndolo un poco, obviamente puede venir alguien con más conocimiento que yo y rebatir mis definiciones y alcances que le he dado a los conceptos, pero no importa, ¡¡qué importa!!.

¿Por qué encuentro absurdo tener ídolos?. La verdad que la razón es bastante simple.
Por mi forma de concebir la vida, el desarrollo de cada uno y sobre todas las cosas por el amor propio que cada uno se debe tener.

El hombre en la vida tiene que ser capaz de ir moldeándose así mismo y con ello explotar sus capacidades. Estas se manifiestan en la realidad acompañadas de una concepción de la vida, un marco ético si es que alguien lo quiere ver así (aunque no me gusta como suena), el cual debe responder a un proceso individual, en forma más simple, el hueón tiene que ser capaz de plantearse y meditar las cosas y decidir por él lo que le parece o no. ¡Stop!

Espero a esta altura haber provocado algún rechazo de parte de alguno. Ya lo sé, se lee entrelíneas cierta relatividad moral, muy aborrecida por algunos. Lo acepto y no me disculpo, jejeje. Como se dice en textos más académicos "el lector perspicaz habrá sabido leer entrelíneas y, además, podrá notar que las ideas hasta aquí expuestas pueden tener una trascendencia más allá del tema del cual se habla".

También señalé anteriormente que el amor propio es un factor importante, y quizás el más importante. Con esto me refiero a que por mi forma de pensar, cada uno debe sentirse único y orgulloso de aquello. Quizás este punto se explica mejor a través de la negación (que me disculpe Pichito). Es penoso que una persona deje de lado su individualidad asumiendo la vida de otro. No sé si me entienden esto (quizás no me he explicado en lo más mínimo, y lo peor es que sigo escribiendo), pero por una cosa de orgullo, no comparto que un hombre ponga tan por encima de él mismo a otro hombre y que luego de eso lo idealice. Me podrán decir que estoy siendo arrogante, y quizás tengan razón, pero creo que cada uno debe sentirse capaz de hacer cosas importantes. Tal vez nunca se concreten, pero al menos tuviste la intención de hacerlo, y sobre todo, te sentiste siempre capaz de ser tu propio ídolo.

¿Se dieron cuenta?, parece que llegamos a una nueva conclusión, inesperada al momento que comencé a escribir: los ídolos no existen, salvo que uno mismo sea el ídolo. Ahora sí que la arrogancia sale por los poros, y me pueden estar gritando que soy un egocéntrico de la puta madre, pero si han comprendido bien el mensaje, se han dado cuenta que no es así.

Entonces, si vemos "la dinámica de idolatrar", nos encontramos con que los elementos que les he señalado se pierden. La persona se enajena, transformándose de cierta forma en lo más parecido al objeto de culto. Así vemos maradoneanos, hombres con cascos de Star Wars (ver "La Comunidad" de Alex de la Iglesia), y cuanta expresión de idolatría exista, obviamente unas mucho más sutiles que los ejemplos anteriores.

En ese preciso momento es muy probable que haya dejado de moldearse así mismo, que su desarrollo y decisiones no vayan acompañados de un convencimiento madurado interiormente y por último, se ha dejado de amar lo bastante como para querer ser otra persona.

Ahora bien, muy distinto es admirar a alguien, y creo que aquí está nuestro justo medio (justo medio??). Creo que en nuestra vida vamos a encontrar una infinidad de elementos admirables, los cuales nos pueden alentar, si decidimos que eso es lo que queremos, a orientarnos hacia ciertos fines. Así podemos admirar a un deportista, escritor, actor, etc etc, y su ejemplo puede ser un motivador para ser mejor en cada una de esas áreas.

En definitiva, nada es definitivo (ya sé, me dirán que la muerte), jajajaja, pero dejo el tema planteado. Claramente da para argumentarlo mucho más, y por supuesto, recibir contra argumentos también. Pero creo que hasta aquí les di una buena lata.

Hoy no hay proverbio chino.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

idolo; del latin idoleim..que significa imagen...vi muchas cosas con respecto a este tema en la universidad,claro, relacionadas con la imagen del arte, de como la imagen , ejemplo una miriam hernandez es una imagen ante nuestros ojos, un idolo, porque en realidad...nada sabemos de la verdadera mirjam jaja...saludos dieguito, interesante tu escrito....

3:52 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Muy cierto, lo que haga la tal Miriam Hernández, o X persona llamada ídolo, no lo sabemos, y en algunos casos puede ser que su actuar "verdadero" se distancie mucho de la imagen que refleja.
Gracias, siempre son bienvenidos los aportes que se quieran hacer.

; )

8:25 a. m.  

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