Alejado, bastante alejado he estado, y esto se debe a que no me he dado el tiempo para sentarme a escribir, porque les confieso que muchas ideas tengo. Estoy pasando por un momento bastante creativo y reflexivo a la vez, hace muchos años que no me sentía así, deben tener en cuenta que estoy en ingeniería civil, carrera que quizás de lo que menos tiene es de "ingenio", esto junto a otros factores hicieron que me haya sentido "bloqueado" durante mucho tiempo. En un momento pensé que nunca volvería a sentirme como ahora. Pero se ha vuelto un poco contraproducente, por decirlo de alguna forma, ya que muchas veces no se por cual idea empezar, y así he ido acumulando varios temas, y algunos de seguro ya se me han olvidado.
En fin, de hecho ahora tampoco tengo ganas de escribir, a veces siento que escribiendo pierdo tiempo. Pero ya me calmaré y les contaré alguna tontera que haya pensado.
Podrían estar preguntándose entonces qué mierda hago aquí. La cosa es que quería compartir con ustedes algo que en mi opinión a lo menos merece darle "media vuelta" en la cabeza. Si les apetece bien, si piensan que es una imbecilidad, bien también. Por si no lo saben en lo que llamo Narnia pueden pensar lo que quieran, todo es respetado, con la única condición que haya sido fruto de al menos una leve reflexión propia.
Al grano. El tema es el trabajo realizado por un neurólogo llamado Masaru Emoto. Él ha trabajado con el agua y los pensamientos, sentimientos y emociones humanas. Así es, aunque suene un poco extraño, les cuento que ha investigado cómo reacciona el agua ante estímulos externos. Por ejemplo ante el odio, el amor, agradecimiento, etc.
Todo esto puede parecer una estupidez, y más de alguno se estará imaginando a un caballero con camisa de fuerza que le habla al agua (ya que no tenía plantas a quienes hablarles).
El punto es que las fotos resultan bastante elocuentes, mostrando como se "cristaliza" el agua a nivel microscópico luego de ser estimulada externamente. Les dejo unas fotos a continuación de su trabajo. En ellas se señala el estímulo al que fue sometido.
Bastante claras las fotos, pero quizás su mayor valor no está en lo curiosas y especiales que pueden ser, sino que...
¿De qué está constituído nuestro planeta en sus 3/4 partes?....
¿De qué estamos constituídos nosotros como seres humanos en mayor proporción?....
Así como la tierra, nuestro cuerpo está hecho en gran parte por agua. Si este elemento reacciona ante los estímulos y predisposiciones...¿te das cuenta del poder que tiene la mente sobre nuestro cuerpo?, ¿notas la capacidad que tenemos como hombres con algo tan simple como una intención en nuestros actos y una predisposición mental?....y lo que es triste.... ¿te das cuenta cómo atentamos contra nosotros y nuestro entorno de forma simple y gratuita?.
Si todo esto tiene tales implicancias....QUE TREMENDO PODER TENEMOS.
p.d: Más información en "The hidden Messages in Water" de Masaru Emoto.
