Cuando una vida vale menos que otra
Mmmmm parece que últimamente sólo la rabia me ha motivado a escribir, no creo que sea lo mejor, sólo que he estado alejado de algunas cosas, pero bueno, uno se aleja de unas para acercarse a otras. Así, desde de la lejanía el enojo me sirve como medio para regresar y agregar algo a la página. Espero eso sí tener pronto otras “musas” diferentes a la rabia.
Lo de hoy nace a raíz de lo ocurrido en un punte sobre el río Tigris, en Bagdad. Mientras lo cruzaba una caravana de fieles chiitas, el rumor de un posible atentado (otro más, porque pocas horas antes otro grupo de peregrinos fue atacado con morteros), hizo que la desesperación de la gente provocara la caída, asfixia, etc, de más de 900 personas, quizás más de 1000, ya que aun no hay un reporte final con la cifra.
Eso es más o menos un relato de lo ocurrido.
De este hecho podemos sacar algunos elementos para discutir, por ejemplo que resulta al menos irónico, por decirlo de una forma suave, que mueran tantos fieles camino a una ceremonia religiosa…¿será que Dios los premió por su fidelidad y los llevó con él antes de tiempo?...bastante dolorosa la forma, y aun más macabra para quienes no murieron. Se pueden leer en Internet relatos de personas que estuvieron en el lugar: “Tenía a mi hijo sobre mis hombros, y ahora no sé donde está”.
Pero bueno, el tema que me hizo escribir esto no es aquel, si no que es acerca de la cobertura noticiosa que se le da al tema.
Recuerdo que hace poco tiempo atrás, cuando ocurrieron los lamentables y cobardes atentados en Londres, los medios de comunicación se volcaron en su totalidad a cubrir la noticia. No sólo las agencias internacionales, las cuales al visitarlas en sus páginas web uno se topaba con las ediciones online dedicadas 100% al tema, sino que también los medios locales, en especial los televisivos. Los canales de Chile interrumpieron su actividad normal para trasmitir los hechos, establecer contactos, enviar condolencias. Si hasta podíamos ver a Jorge Hevia mandando mensajes, y al mismo tiempo del otro canal a Carla Constant en las mismas. Y por la tarde de seguro que la Eli de Caso se pegaba un “telefonazo” a Inglaterra. Ese día todo Chile era “medio inglés”.
En contraste con aquel episodio, hoy durante el día poco y nada he visto sobre los acontecimientos ocurridos en Bagdad. Pareciera que no hay razón para darle mayor cobertura, para enviar condolencias ni averiguar quien estaba entre las víctimas. Fueron más de 900 personas en Irak, en Londres algo así como 50, pero parece que la diferencia es que en uno eran del medio-oriente, en el otro, ciudadanos de un país occidental.
Así te das cuenta de lo insensible que puede ser una sociedad occidental respecto de lo que pasa en otra parte del planeta. Pareciera que un muerto más o un muerto menos en tierras lejanas no hace mayor diferencia. La gente en determinados lugares, Irak por ejemplo, vive con la desgracia de los atentados prácticamente todos los días…pero eso a nosotros ni nos inmuta. ¿O alguna vez fue tema de conversación en el asado de día domingo el coche bomba que explotó en Bagdad?.
En fin, qué más se puede pedir, si desde chicos nos enseñaron la “Historia Universal” desde el Mediterráneo hacia acá, salvo las obligadas referencias a las civilizaciones de los ríos Nilo, Tigris y Eufrates, pero que en definitiva pareciera que luego de aquel esplendor inicial hubiesen desaparecido, ya que sólo se hacen presente en nuestra historia para molestar el “maravilloso desarrollo occidental”. Obviamente lo que digo es una generalización y simplificación extrema, porque he tenido la suerte de conocer personas que han prestado una enorme atención a conocer qué es lo que ocurre en aquellos pueblos desconocidos para nosotros.
Lamentablemente son pocas, muy pocas.